Si alguna vez escuchaste hablar sobre identidad de marca, comunicación de crisis, publicidad y relaciones públicas o conceptos similares, debes saber que todos ellos tienen relación directa con la comunicación corporativa. De allí es que parten todas las interacciones de una empresa, ya sea con sus clientes, sus propios empleados o el público en general.
Liderar las estrategias de comunicación de una empresa requiere de capacidades y herramientas especializadas. En ese sentido, optar por la Maestría de Comunicación Corporativa en la Escuela de Posgrado Newman resulta ideal para quienes deseen fortalecer sus competencias en este campo.
Continúa leyendo para conocer a detalle cuáles son los pilares y beneficios de la comunicación corporativa, y por qué es importante para el posicionamiento de cualquier organización.
¿Qué es la comunicación corporativa?
La comunicación corporativa es el conjunto de estrategias que emplea una empresa para compartir información con audiencias internas y externas, con el objetivo de construir una imagen positiva en todo sentido. Gracias a ello, una organización puede lograr un buen posicionamiento a nivel comercial y destacar frente a la competencia.
Un plan de comunicación corporativa es efectivo cuando está alineado con la misión y visión de la empresa, y se lleva a cabo de forma articulada. Para ello, es importante conocer cómo funciona, qué partes intervienen y cuáles son sus principales beneficios.
Tipos de comunicación de una empresa
Es frecuente identificar dos tipos de comunicación corporativa principales dentro de una empresa.
Comunicación interna
La comunicación interna de una empresa está dirigida a los propios empleados y colaboradores, con la intención de fomentar una cultura de trabajo positiva en todas las áreas, aumentar el sentido de pertenencia y alinear al personal en torno a los valores de la organización.
Podemos identificar muchos ejemplos de comunicación corporativa de este tipo, agrupados en tres subcategorías.
Comunicación descendente: Son los mensajes dirigidos desde los niveles de mayor jerarquía hacia los de menor rango. Incluye comunicados, anuncios, boletines informativos, sesiones de capacitación, etc.
Comunicación ascendente: En este caso, son los empleados quienes se dirigen a sus superiores. Algunos ejemplos son los feedback, solicitudes o mensajes en los que transmiten sus necesidades.
Comunicación horizontal: Se da entre el personal de rangos similares, ya sea para coordinar proyectos y actividades en equipo, solicitar ayuda, ofrecer soluciones a determinados problemas, etc.
Comunicación externa
Es un amplio conjunto de estrategias centradas en la interacción de una empresa con el mundo exterior. Se suele creer que solo va dirigida a los clientes (actuales y potenciales), pero en realidad engloba un panorama más amplio, que incluye a proveedores, empresas asociadas, medios de prensa, autoridades, etc.
La comunicación externa de una empresa busca construir una imagen corporativa sólida para, en base a ello, aumentar su posicionamiento en el mercado, promover productos o servicios, y llegar a más personas. Se suele clasificar en tres tipos.
Operativa: Son datos cotidianos que se dan a conocer con fines informativos, a fin de generar confianza. Los receptores suelen ser proveedores, competidores o los propios clientes.
Estratégica: Consiste en mensajes orientados a captar información o datos externos, para conocer mejor a la audiencia. Se realiza de forma permanente y está orientada a lograr resultados a largo plazo.
De notoriedad: Es un elemento clave, ya que incluye campañas publicitarias, patrocinios, lanzamientos y promociones con el fin de posicionar una marca en el imaginario colectivo. Algunas empresas delegan este tipo de comunicación corporativa a las agencias de publicidad.
Elementos de la comunicación corporativa
Una estrategia de comunicación corporativa puede tener diferentes objetivos, pero en todos los casos reúne una serie de elementos esenciales. Conocerlos es fundamental para las empresas, pues les permite involucrar a las partes interesadas, conectarse y generar confianza.
Emisor
Es quien se encarga de dar a conocer la información. Según el tipo de mensaje y su trascendencia, puede ser un alto directivo, un vocero o representante. En ocasiones es la propia marca la que emite el mensaje, en lugar de una persona en particular.
Mensaje
El mensaje es el núcleo de cualquier plan de comunicación corporativa, ya que es el contenido o información que se va a transmitir.
Receptor
Es el grupo de personas que recibirá el mensaje. Es importante conocer cuáles son sus características e intereses, para lograr el efecto deseado.
Canal
Es el medio por el cual se transmite el mensaje. Además de los canales tradicionales como los anuncios o llamadas telefónicas, se suman canales digitales como chat, e-mail, sitios web o la comunicación en redes sociales.
Código
Es el lenguaje específico (verbal o no verbal) que utiliza una empresa para comunicarse con su público objetivo. De no emplear un código adecuado, el mensaje podría no surtir el efecto deseado.
Funciones de la comunicación empresarial
Las estrategias de comunicación corporativa son diversas y van dirigidas a múltiples audiencias. Es por ello que tienen una gran variedad de funciones. Estas son algunas de las más importantes.
- Construir una reputación positiva a nivel interno y externo.
- Aumentar la credibilidad de la marca ante la audiencia en general.
- Desarrollar estrategias de marketing y publicidad efectivas, que generen interés real por parte de los consumidores.
- Mantener al público actualizado sobre las iniciativas, lanzamientos o novedades de la empresa.
- Manejar situaciones de crisis de forma adecuada en caso de escenarios perjudiciales.
- Dar a conocer proyectos de responsabilidad social que tengan impacto dentro de una comunidad.
- Fomentar la retroalimentación constante, para saber en qué áreas mejorar.
- Etc.
¿Por qué es importante la comunicación para las empresas y cómo puedes mejorarla?
Son muchas las razones que explican la importancia de hacer un buen trabajo de comunicación corporativa. Desde el lado interno, lograrás que tus empleados trabajen motivados, pues sabrán que forman parte de una organización transparente. Ello te permitirá retener el talento y disminuir su rotación, lo que se traduce en una mayor productividad.
Por otro lado, es la vía más adecuada para que la audiencia a la que te diriges sepa por qué elegir tus productos o servicios en lugar de los de tus competidores. Una buena comunicación institucional es útil para construir una imagen positiva, a fin de ganar y fidelizar clientes. Todo ello sin depender exclusivamente de anuncios publicitarios.
Ahora bien, si deseas transmitir los valores de tu empresa, es primordial que tú mismo sepas cuáles son. Ello, sumado a las metas que tengas trazadas y tu conocimiento del mercado, te dará las herramientas necesarias para transmitir información de forma coherente y a través de los medios adecuados.
Es cierto que cada empresa opera en un contexto distinto. Sin embargo, en la mayoría de casos es factible desarrollar guías de estilo de marca, crear plataformas para el intercambio de mensajes, aprovechar las redes sociales para llegar a una audiencia más amplia, entre otras estrategias.
Conviértete en un profesional de la comunicación corporativa
Conducir las comunicaciones de una empresa está lejos de ser una labor secundaria o una cuestión de azar. Es un compromiso que requiere de formación académica y actualización constante. Es por ello que muchos profesionales en marketing, relaciones públicas y carreras afines optan por una especialización en comunicación corporativa.
A través de la Maestría en Comunicación Corporativa de la Escuela de Posgrado Newman, obtendrás una visión completa sobre todos los elementos que conforman la comunicación organizacional, con lo que podrás desarrollar proyectos exitosos para todo tipo de empresas, instituciones y organizaciones.